Tom Toparis pone la vista en 2022


El piloto australiano nos dejó una temporada 2020 totalmente increíble luchando con Oli Bayliss hasta ganar el campeonato australiano de Supersport. Tom realizó test de pretemporada con una Yamaha R1 e incluso llegó a recibir ofertas para participar en el campeonato británico de Supersport, pero todo esto se vio frenado por culpa de una lesión que lleva arrastrando desde hace años y de la que tuvo que ser operado en marzo. Todo se remonta a sus once años, cuando sufrió un accidente de motocross, sufriendo una fractura en la parte superior del húmero y en el hombro.

La operación en ese momento salió sin mayores complicaciones, pero con el paso de los años descubrió que el crecimiento de su brazo se había ralentizado. Esto ha provocado que sus brazos tengan una diferencia de longitud de 76mm, algo que marca una gran diferencia a la hora de pilotar, por comodidad y manejo. Su mecánico encontró la forma de solucionarlo, poniendo a diferentes alturas los manillares, pero esto ha ocasionado problemas en su espalda.

La mejor solución que vieron fue someterse a una operación en marzo, en la que le colocaron una varilla con un sistema eléctrico desde fuera que ayudará a que la diferencia entre los brazos disminuya. Hará que el hueso, tendones y nervios se alarguen aproximadamente cincuenta milímetros, algo para lo que no han puesto plazo de tiempo, ya que para ellos es un logro que se llegue a esa longitud. 
Según hemos podido saber por el entorno de Tom, todo está yendo según lo previsto. Su brazo está muy bien y completamente adaptado al crecimiento que ha tenido, y ya empiezan a pensar en su vuelta a una moto. A finales de este mismo año podría hacer unos test con su R1 de cara a 2022 y participar en el campeonato australiano de Superbikes, donde haría su reencuentro con su rival de Supersport, Oli Bayliss.

Publicar un comentario

0 Comentarios